Credos y Confesiones III

III. BREVE HISTORIA DEL ORIGEN DE LA CONFESIÓN Y CATECISMOS DE WESTMINSTER

La mayor parte de las Confesiones de las Iglesias Reformadas fueron hechas por un solo autor, o por un grupo pequeño de teólogos a quienes se les encomendaba el trabajo de formar una exposición de Doctrinas. La Confesión de Augsburgo que sirve de lazo de unión a las iglesias Luteranas, fue formada principalmente por Lutero y Melancthon. La Segunda Confesión Helvética, la formó Bullinger por encargo de algunos teólogos suizos; y el célebre Catecismo de Heidelberg fue la obra de Ursinus y Oleviano quienes la hicieron por orden de Federico III, Príncipe de la Corona en el Palatinado. La Antigua Confesión Escocesa que fue el modelo doctrinal de la Iglesia Presbiteriana en Escocia casi desde un siglo antes de que adoptara la Confesión de Westminster, la formó un comité de seis teólogos presididos por Juan Knox, comisionado por el Parlamento Escocés. Los Treinta y nueve Artículos de la Iglesia Episcopal de Inglaterra y América, fueron preparados por los obispos de la Iglesia en 1562 y fueron el resultado de la revisión de los "Cuarenta y dos Artículos de Eduardo VI" elaborados por el Arzobispo Cranmer y el Obispo Ridley en 1551.
Los "Cánones del Sínodo de Dort", tipo doctrinal de la Iglesia de Holanda y de gran autoridad entre todas las iglesias reformadas, fueron escritos por un gran Sínodo internacional formado de representantes de todas las iglesias reformadas, menos la de Francia. La Confesión y Catecismos de Westminster fueron hechos por una asamblea nacional, ilustre y numerosa de teólogos y laicos reunidos en Westminster, Inglaterra, por el "Largo Parlamento" de julio 1° de 1643 a febrero 23 de 1648. Dar una breve historia de sus sesiones es el objeto de este capítulo.


Dio el primer gran impulso a la Reforma en Escoria, el ilustre Patricio Hamilton en 1528, cuando volvió de su viaje al Continente donde recibió instrucción de Lutero y Melancthon. No fue una revolución política, ni la principiaron las personas que gobernaban. Fue una revolución puramente religiosa, promovida en varias ocasiones en la masa del pueblo y de la iglesia misma por personas eminentes, principalmente por Juan Knox y Andrés Melville. "La Iglesia de Escocia hizo su Confesión de Fe, su primer Libro de Disciplina, y reunió su primera Asamblea General para gobernarse a sí misma, siete años antes de recibir la sanción de la Legislatura. La primera Asamblea General se reunió en 1560 y hasta 1567 el Parlamento por primera vez la reconoció como Iglesia Nacional." * Conservó su independencia de las prescripciones civiles y su integridad como Iglesia Presbiteriana hasta el tiempo en que Jacobo ocupó el trono de Inglaterra. Después de esa época, la influencia inglesa y el poder creciente del trono, destruyó muchas veces temporalmente la independencia de la Iglesia Escocesa.

Con el fin de resistir esta invasión a sus libertades religiosas, los amigos de la libertad y de la religión reformada entre la nobleza de Escocia, el clero y el pueblo firmaron el memorable Convenio Nacional en Sterling, febrero de 1638 y el Convenio y Liga Solemne entre los reinos de Inglaterra y Escocia en 1643. "Este Convenio y Liga Solemne (firmado por la Asamblea General de Escocia, el Parlamento inglés y la Asamblea de Westminster,) obligaba a los reinos unidos a hacer lo posible para conservar la religión reformada en la Iglesia Escocesa, en su doctrina, culto, disciplina y gobierno; la reforma de !a religión en los reinos de Inglaterra e Irlanda, conforme a la Palabra de Dios y el ejemplo de las mejores iglesias reformadas.** Con el mismo deseo de asegurar en ambos reinos la libertad religiosa, la más perfecta reforma y uniformidad eclesiástica, el pueblo escocés prestó todo el apoyo de su simpatía al Parlamento inglés en su lucha con Carlos L y la Iglesia Escocesa mandó a sus hijos más eminentes como delegados a la Asamblea de Westminster.

La Reforma en Inglaterra ofrece dos faces distintas; la de una verdadera obra de la gracia y la de una revolución política y eclesiástica. El primer carácter se manifiesta en la publicación de la Palabra de Dios, o sea el Testamento Griego de Erasmo, publicado en Oxford. 1517. y en la traducción inglesa de la Biblia por Tyndal, quien la envió desde Worms y que se imprimió en Inglaterra en 1526. La Biblia inglesa y los trabajos de muchos hombres verdaderamente piadosos entre los clérigos y laicos, produjeron una revolución popular completa en las ideas religiosas de la nación, y convirtió sus corazones para siempre al Protestantismo. Los verdaderos reformadores de Inglaterra, tales como Cranmer, Ridley, Hooper, Latimer y Jewell, fueron calvinistas y evangélicos del todo, en relaciones fraternales y correspondencia constante con los teólogos y predicadores suizos y alemanes. Esto se deja ver en sus escritos, tales como los Cuarenta y dos Artículos de Eduardo VI (1551), los Artículos actuales de Inglaterra preparados en 1562, y aun en los últimos Artículos Lambeth escritos por el Arzobispo Whicliff en 1595.

No obstante que esta obra de reformación fue en su principio ayudada materialmente por la revolución político-religiosa que introdujo Enrique VIII y fue continuada por su hija la reina Isabel, sin embargo, fue grandemente estorbada y detenida muy al principio por esta misma reina. "El Acta de Supremacía" que constituyó al Soberano en Cabeza de la Iglesia aquí en la tierra, y sujetaba todas las cuestiones de orden, doctrina y disciplina de la Iglesia bajo su voluntad absoluta, puso a Isabel en capacidad de contener en aquello que determinaba su inclinación mundana y su lujuria de poder, los cambios constitucionales que brotaban en la Iglesia como resultado del progreso de la reforma. Una jerarquía eclesiástica naturalmente debía unirse a la Corte, y podía ser en manos de la Corona un instrumento útil para reprimir la libertad tanto religiosa como civil del pueblo. La lucha entre el partido llamado Puritano y el represivo de la Corte, gradualmente se fue haciendo más intensa y amarga en todo el período de los reinados de Jacobo I y Carlos I. Un nuevo elemento de discordia se introdujo con el hecho de que el partido despótico de la Corte, fue poco a poco abandonando el Calvinismo de los fundadores de la Iglesia, y adoptando la doctrina Arminiana que siempre ha dominado entre los parásitos del poder arbitrario y entre los sectarios de una religión fanática y formalista.

La negativa a toda reforma, la dura ejecución del "Acta de Uniformidad" que reprimía toda oposición y robaba al pueblo toda libertad religiosa, naturalmente dieron tal extensión a la prerrogativa real, y condujeron a un uso tan constante de medidas y actos de arbitrariedad y violencia, que las libertades civiles del individuo fueron igualmente pisoteadas. Por último, después de haber intentado por once años gobernar a la nación por medio de la "Cámara Estrellada" y de la "Corte de Alta Comisión"; después de haber disuelto al Parlamento refractario que se había reunido en la primavera de ese año, el rey se vio forzado a apelar otra vez al país, el cual eligió en noviembre de 1640 a las personas que formaron aquel ilustre cuerpo que más tarde llevó el nombre de "Largo Parlamento". En marzo del año siguiente, este cuerpo alcanzó de una manera práctica su independencia de los caprichos del Rey por medio de una acta que le envió, y en la que le notificaban que sólo se disolvería por su propio consentimiento, al mismo tiempo que todos los miembros de las dos Cámaras, exceptuando dos de la de los pares, firmaban una liga entre ellos para perseverar en la defensa de sus libertades y en la de la religión Protestante. El mismo año el Parlamento abolió la Corte de Alta Comisión y la Cámara Estrellada, y en noviembre de 1662, los oficios de Obispo y Arzobispo, y la jerarquía eclesiástica de los prelados quedaron abolidos.

El 12 de junio de 1643, el Parlamento acordó un acta titulada, "Decretos de las dos Cámaras del Parlamento, para convocar una Asamblea de teólogos y laicos para consultarla sobre la manera de asentar las bases del gobierno y liturgia de la Iglesia de Inglaterra, y para purificar la doctrina de errores y falsas interpretaciones." Siendo así que el gobierno de la Iglesia por medio de obispos había dejado de ser, y existiendo no obstante la Iglesia de Cristo en Inglaterra, la única autoridad reconocida universalmente con poder para convocar una Asamblea General de representantes de la Iglesia, era sin duda la Legislatura Nacional. Las personas que debían formar la Asamblea fueron nombradas por el mismo decreto, y se escogieron entre lo mejor de los hombres de aquella época, habiendo sido necesario nombrar después otros veintiún clérigos para completar el número, por causa de la ausencia de algunos. La lista original contenía los nombres de diez Lores y veinte miembros de la Cámara de los Comunes como miembros laicos, y de ciento veintiún teólogos. Hombres de todas las opiniones en cuanto al gobierno de la iglesia, fueron comprendidos en esta ilustre asamblea.—Episcopales, Presbiterianos, Independientes y Erastianos—"En el decreto original fueron nombrados cuatro obispos; uno de ellos asistió desde el primer día, otro se excusó alegando deberes imprescindibles. De los otros, cinco fueron después obispos, y cerca de veintiuno no aceptaron la invitación porque dijeron que no era una asamblea legal convocada por el Rey, y otros porque la liga y pacto solemne era condonada expresamente por su majestad.* La Asamblea General de Escocia envió como delegados los hombres más aptos y mejores que tenía; ministros, Alejandro Henderson, autor del Pacto, Jorge Gillespie, Samuel

Sólo setenta se presentaron el primer día, y la asistencia regular durante las prolongadas sesiones de la Asamblea, varió entre sesenta y ochenta miembros. Habiéndose retirado los Episcopales por no querer firmar el pacto y liga solemne, la mayoría quedó formada de Presbiterianos. La mayoría de clérigos Puritanos, siguiendo el ejemplo de las Iglesias Reformadas del Continente, se inclinó al Presbiterianismo, y en muchos lugares especialmente en Londres y sus alrededores se organizaron presbiterios.

Hubo sólo cinco independientes notables en la Asamblea y encabezados por el Dr. Tomás Goodwin y el Rev. Felipe Nye. Por la actitud que asumieron de oposición a la mayoría, se les llamó "los cinco hermanos disidentes". No obstante lo pequeño de su número, poseían una gran influencia para impedir y estorbar a la Asamblea en su obra de construcción eclesiástica nacional, pues su influencia era debida al apoyo que recibían de los hombres políticos de fuera de la Asamblea, en el Largo Parlamento, el ejército y sobre todo, del gran Cromwell.

Los Erastianos que sostenían que el pastor cristiano es ¿implemente maestro y no gobernante de la Iglesia, y que ambos poderes residían en los magistrados civiles, sólo fueron representados en la Asamblea por dos ministros, Tomás Coleman y Juan Lightfoot, ayudados eficazmente por el inteligente laico Juan Selden. Su influencia la debieron al hecho de que el Parlamento simpatizaba con ellos, y por supuesto también los hombres políticos y mundanos.

El presidente o moderador señalado por el Parlamento fue el Dr. Twisse, a quien sucedió a su muerte Mr. Herle. El 1° de julio, 1643, después de escuchar el sermón del presidente en la Iglesia de la Abadía de Westminster, la Asamblea se organizó en la Capilla de Enrique VII. A causa de lo frío de la temperatura de ese lugar, se reunieron después en la Cámara de Jerusalem, "hermoso salón de la abadía de Westminster". Se dividieron en tres comisiones iguales para el despacho de los negocios que el Parlamento primeramente les había señalado —a saber, la revisión de los "Treinta y Nueve Artículos". Credo de la Iglesia de Inglaterra. El 12 de octubre, un poco después de haber firmado la Liga y Pacto Solemne, el Parlamento ordenó a la Asamblea "que se pusiese a deliberar sobre una disciplina y gobierno que hasta donde fuera posible se conformara con la palabra de Dios." Inmediatamente comenzaron a preparar un Directorio de Gobierno, Culto y Disciplina.

La obra no avanzaba con rapidez a causa de las controversias con los Independientes y Erastianos, y así esta parte de su obra no pudo terminarse sino hasta fines del año de 1644. Entonces, como preparativo para la formación de una Confesión de Fe, se nombró una comisión para que arreglase las principales proposiciones que habían de ser comprendidas en ella. La comisión la formaron las siguientes personas: Dres. Hoyle, Gouge, y Temple y los Sres. Gataker, Arrowsmith, Burroughs, Burgess, Vines y Goodwin y los comisionados escoceses.

La Comisión trabajó primero preparando la Confesión y el Catecismo al mismo tiempo. "Después de haber hecho una parte de ellos, resolvió la Asamblea terminar la Confesión para que sirviese como modelo para el Catecismo." En diciembre 3 de 1646 presentaron la obra de la Confesión al Parlamento, el cual la devolvió a la Asamblea para que le agregase notas marginales probando cada parte con la Escritura. Por último, el 29 de abril de 1647, la mandaron ya terminada con las. pruebas de la Escritura añadidas a cada proposición.

El 5 de noviembre de 1647, concluyó y mandó al Parlamento el Catecismo Menor, y el Mayor el 14 de abril de 1648. El 22 de marzo de 1648, las dos Cámaras tuvieron una conferencia para ponerse de acuerdo en sus opiniones con respecto a la Confesión de Fe, y de cuyo resultado nos habla Rushworth.

"En este día, (28 de marzo), en una conferencia, la Cámara de los Comunes se presentó ante los Lores con una Confesión de Fe aprobada por ellos con algunas alteraciones, (con especialidad en lo que toca a disciplina) y diciendo: Que ellos eran del mismo parecer que sus Señorías y la Asamblea en la parte doctrinal, y que deseaban hacerlo público para que el reino y todas las iglesias reformadas del cristianismo, pudieran ver que el Parlamento de Inglaterra no difería de ellas en doctrina."

La Confesión de Fe, Directorio de Culto, y Catecismos Mayor y Menor eran aprobados por la Asamblea General de Escocia, tan luego como la de Westminster iba terminando las diferentes partes de ellos.

El 13 de octubre de 1647, el Largo Parlamento estableció la Iglesia Presbiteriana como iglesia oficial de Inglaterra por vía de experimento, "hasta la terminación de la próxima reunión del Parlamento, que será un año después de la fecha." Antes de que expirase el plazo, el Parlamento estaba subordinado al ejército de Cromwell. Los Presbiterios y Sínodos fueron suprimidos por los Comités de Jueces, en tanto que los ministros Presbiterianos eran destituidos en masa por Carlos II en 1662.

Una vez terminado el Catecismo, muchos de los miembros de la Asamblea se retiraron en silencio a sus casas. "Los que permanecieron en Londres se encargaron principalmente de examinar a los ministros que deseaban ordenarse u ocupar los lugares vacantes. Continuaron sosteniendo su existencia formal hasta el 22 de febrero, (1649) como tres semanas después de la decapitación del rey Carlos I, siendo toda su duración la de 5 años, 6 meses, 22 días; en cuyo tiempo tuvieron 1,163 sesiones. Después de este tiempo constituyeron una comisión encargada de probar y examinar a los ministros, habiendo tenido reuniones con este propósito cada jueves por la mañana hasta el 25 de marzo de 1652 en que Oliverio Cromwell disolvió por la fuerza al Largo Parlamento, por cuya autoridad había sido convocada la Asamblea, quedando por lo tanto la comisión disuelta, sin disolución formal, sino en virtud de las circunstancias." La Confesión de Fe y los Catecismos Mayor y Menor de la Asamblea de Westminster fueron adoptados por el Sínodo original en Norte América el año de 1729 como la Confesión de Fe de dicha Iglesia, y asimismo fue recibida como modelo de Fe por todas las ramas de la Iglesia Presbiteriana en Escocia. Inglaterra, Irlanda y América; es estimada en alto grado y usados sus Catecismos como instrumentos para la instrucción popular por todos los cuerpos Congregacionalistas de origen Puritano esparcidos por el mundo.*

Fuente: Comentario de la Confesion de Fe de Westminster.
Por: Archibal Alexander Hodge.

bY LeMDS

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Comentar

----------------------------------------------------------------------------------------------------------------
“Cualquier hombre que piensa que es cristiano y que ha aceptado a Cristo para la justificación sin haberlo aceptado al mismo tiempo para la santificación, se halla miserablemente engañado en la experiencia misma”

Archibal A. Hodge

----------------------------------------------------------------------------------------------------------------